MIERCOLES, LUNES Y MARTES SANTOS
Nos encontramos en 1941, sólo se han efectuado procesiones en Orihuela, tal como era costumbre, el Domingo de Ramos con las palmas y la Mayordomía de los Dolores; el Martes Santo, la Cofradía del Perdón; el Miércoles Santo, la V . O . T . y las Cofradías del Pilar (San Pedro Arrepentido), el Lavatorio y el Ecce-Homo. El Jueves Santo, sin procesión con anterioridad a los años cuarenta, se vio adornado con el recatado desfile de la Hermandad del Silencio. El Viernes Santo, de madrugada las “Cofradías reunidas” y, en su tarde el Entierro.
Era un momento importante y Juan Pertusa, Presidente de la Cofradía, de forma profética decía en la Revista “Semana Santa Olezana. Estampas y Recordación”, con el título “En el gozo de la Pascua de Resurrección del Señor del año MCMXLI”, bajo el patrocinio de la Jefatura Local de Propaganda de F.E.T. y de las J.O.N.S.: “Con un poco de amor a lo tradicional, con el interés demostrado con las imágenes que poseemos, con lo que es Orihuela, su huerta, con la fama religiosa de sus hijos, nuestras procesiones alcanzarán dentro de poco la suntuosidad, admiración y fama que ya empezamos a gozar, y que irá creciendo, si las emociones recibidas en este año y por todos vividas, son el preludio de otras mayores, a que todos debemos aspirar”.
Una manera de llevar adelante esta empresa, era dotar a Orihuela y su Semana Santa de más fechas de procesiones, decidiéndose por esta razón a empezar a preparar el camino para cubrir la noche del Lunes Santo. Aspiración ésta que en 1928, Evaristo Cárceles, Presidente de la Cofradía del Perdón, en una entrevista que se le efectuaba por “Ga-Z” en “Actualidad” apuntaba: “Al Lunes Santo también debía trasladarse alguna procesión. Y por fin constituir una cofradía que se encargara de la procesión del Resucitado y que podría celebrarse el Domingo de Pascua por la mañana”.
De inmemorial, el paso del Ecce-Homo perteneciente a la Mayordomía del Pilar había hecho estación en la noche del Miércoles Santo.
Durante los años 1940 y 1941, hace lo propio, tal como indicábamos en un principio, con las Cofradías del Lavatorio y del Pilar. Al año siguiente, la primera de estas dos, se hizo cargo del paso de San Pedro Arrepentido y, el Ecce-Homo pasó a desfilar el Lunes Santo, “que era el único día de la Semana Mayor que no tenía desfile procesional” .
El 4 de enero de 1942, se pone a discusión el nuevo itinerario de la procesión del traslado de nuestro paso a Monserrate, el Lunes Santo por la noche, tal como proyectaba la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades y sola nuestra Cofradía. Acordándose el siguiente: “Plaza de la Merced, Paseo de Sagasta, Santa Lucía, Sarget, Plaza del Salvador, Ramón y Cajal, Plaza del Teniente Linares (antigua de la Soledad), Alfonso XIII, Loaces, Calderón de la Barca, San Pascual, Plaza del Generalísimo (antigua de la Constitución hoy Plaza Nueva), plaza de Cubero, puente de Poniente, López Pozas, Santa Justa, Marqués de Arneva y Francisco Díe (antes Santiago)”.
Asimismo, se acordó que asistiera la banda de música a la procesión y que “convenientemente uniformados con trajes de romanos” acudiera la banda de cornetas y tambores del Oratorio Festivo, haciéndolo desinteresadamente, al igual que la Schola Cantorum del mismo.
La Junta General de la Cofradía del 25 de enero de 1942, refrendó el cambio de fecha, de Miércoles a Lunes Santo, el itinerario y salida desde la Iglesia de la Merced.
La Cofradía, mediante propaganda de mano, convocó a toda Orihuela en los siguientes términos:
“Como primera procesión de la Semana Grande Oriolana, en la noche del Lunes Santo, (a las 9,30) será conducida, por la Cofradía del Ecce-Homo desde la Iglesia de la Merced al Santuario de Monserrate, la venerada Imagen de Cristo Nuestro Señor, (escultura del inmortal Salzillo) que nos recuerda el solemne momento de la Pasión, en el cual el Hijo de Dios, es presentado al pueblo, por Pilatos.
La Cofradía del Ecce-Homo, que por primera vez desfilará sola en la próxima Semana Santa, invita a todos los oriolanos, de la Ciudad y la Huerta, a que presencien tan devoto acontecimiento religioso.
Orihuela y marzo de 1942.
Por la Cofradía del Ecce-Homo: El Hermano Mayor.
¡¡Oriolanos!!. Ayudad y contribuir con vuestra asistencia a dar mayor brillantez y solemnidad a nuestras Procesiones de Semana Santa”.
Al mismo tiempo se tenía en cuenta el comportamiento de los cofrades en la procesión y en Junta de 7 de marzo se acordó sancionar a aquel que faltase a ella, desde retirarlo a expulsarlo como tal cofrade.
Ese año se estrenó el estandarte-guión de la Cofradía.
Al año siguiente y con motivo de la creación de la Cofradía de La Samaritana, ésta se incorporó a la procesión, después de que el Ecce-Homo accediera y se acordara en Junta el que compartiera el día de desfile con ella.
Tras alguna controversia motivada por la propuesta efectuada por D. Antonio Roda, de cómo debía ser el orden del desfile, éste se llevó a cabo con el mayor esplendor. El motivo de la discusión radicaba simplemente, en el posible deslucimiento que podía existir si, entre ambas Cofradías se ubicaba la banda de música, ya que se había apuntado que la procesión se desarrollara de la siguiente forma: ” Convocatoria, guión de La Samaritana, cofrades, paso de La Samaritana, banda de música, estandarte del Ecce-Homo, cofrades, paso del Ecce-Homo y Centuria Romana” . Hubo sus más y sus menos, indicándose por parte de un grupo de cofrades que debía existir algo que las distinguiera, a base de dejar un intervalo de algunos minutos de una a otra Cofradía, para que parecieran dos procesiones, o bien situar, tras el paso de La Samaritana, una banda de música y, después de ésta unos soldados romanos a caballo o unos heraldos abriendo marcha, precediendo al estandarte del Ecce-Homo.
El bueno de D. Antonio, defendía los sacrificios y afanes de los cofrades de La Samaritana, “a los que anima la mejor buena fe y deseos de salir con nuestra Cofradía a la sombra de la cual y con algunos de sus cofrades, y jóvenes que frecuentan el Círculo Católico de Ntro. Padre Jesús, está formada” , esperando que se resolviera el tema de la forma más favorable para todos.
A fin de encontrar la mejor solución, se comisionó a los cofrades: D. José Rodríguez Lozano, D. José Gas Cañizares, D. Joaquín Barber Barber, D. Ginés Gea Sánchez, D. Francisco Brú Giménez y D. José García García. Las gestiones fructificaron y llegaron a buen fin y, juntamente, en buena armonía desfilaron ambas en la noche del Lunes Santo de 1943.
De esta forma lo estuvieron haciendo, hasta el año 1947 en que, por problemas surgidos con la Hermandad del Prendimiento, la Cofradía del Ecce-Homo dejó de desfilar el Lunes Santo, para hacerlo el Martes, previa autorización de la Cofradía del Perdón.
Han transcurrido muchos años y estas anécdotas ya son parte de la historia. Por ello y por el rigor que la investigación nos exige, vamos a recordar los hechos tal como documentalmente nos han llegado.
La Hermandad del Prendimiento desfiló por primera vez el Martes Santo de 1947, junto con la Cofradía del Perdón. Al año siguiente pretendió hacerlo Lunes Santo pero, debieron de acaecer graves inconvenientes, ya que el Ecce-Homo, aunque estaba anunciado su desfile el Miércoles Santo desde la Iglesia de San Agustín, junto con la Cofradía del Lavatorio, se dirigió el Lunes Santo, 22 de marzo, en romería a Monserrate, fuera del itinerario habitual, acortando por la calle de la Feria, o como dice el fragmento que transcribimos a continuación, “en clandestinidad”.
Los hechos nos han llegado así a través del “Libro de Actas de la Cofradía del Ecce-Homo”.
“En el Lunes Santo de 1948, por cuestiones que no son del caso recordar y debido a la pugna entre la Cofradía del Ecce-Homo y la reciente nacida del Prendimiento, que nos usurpó los derechos constitucionales y fundamentales de nuestra Cofradía -que en su articulo 2º establecía el Lunes Santo para su desfile-, nos vimos precisados a salir en clandestinidad para seguir figurando en la General del Viernes Santo en la mañana. De este incidente, los cofrades, en vez de desalentarse en su fervor pasionario y tomando aquel atropello (pues así se puede llamar) como una ofensa a nuestra Cofradía, a la terminación de la Semana Santa de dicho año, se reunieron y acordaron hacer un proyecto de trono para nuestro titular, el cual fue encargado al orfebre Don Manuel Orrico, domiciliado en Valencia, calle Viciana 3 de aquella ciudad.
A raíz de este incidente, esta Cofradía del Ecce-Homo, se puso en contacto con los Directivos de la Cofradía del Perdón a quienes se les hizo una detallada relación de lo ocurrido, al mismo tiempo que se solicitó su parecer sobre el desfile procesional del Ecce-Homo juntamente y en el Martes Santo con la Cofradía de su representación.
Los Sres. Don Antonio Martínez Cremades, Presidente y los Sres. Don Eladio Belda Irles, Don Benito Alvarez de la Riva y Don Antonio García-Molina Martínez, todos ellos Directivos de la Cofradía del Perdón, haciéndose cargo de la situación en que se había colocado a nuestra Cofradía, prestaron la más favorable acogida a nuestra solicitud, en nuestro concepto, tal como cabe en unos buenos católicos, excelentes caballeros y oriolanos, manifestando que nuestra petición de unión sería dada a conocer a su Junta General y que con su adhesión y la esperanza de que la Junta General, aceptaría gustosa nuestra proposición, se ofrecieron para prestarnos su valiosa ayuda en todo lo que de ellos dependiese”.
La Cofradía del Perdón oficiaba el 12 de julio de 1948, a la del Ecce-Homo, en estos términos:
“Tenemos el honor de comunicarles que en la reunión celebrada por la Directiva de esta Cofradía, el pasado 28 de junio, al darse cuenta de la gestión realizada por varios Directivos de esta Cofradía, solicitando desfilar en unión de la nuestra en la noche del Martes Santo, fue acordado por unanimidad acceder a ello, acogiéndose dicha petición con verdadera simpatía y satisfacción”.
Así, el Martes Santo, 12 de abril de 1949, la Cofradía del Ecce-Homo desfilaba por primera vez con la del Perdón.
Aunque la controversia del día del desfile parece que estaba plenamente solucionado, debió de seguir hasta el año 1952, ya que en la correspondencia de la Cofradía del Ecce-Homo con la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades aparece una copia de instancia en estos términos:
“E1 que suscribe, Juan Pertusa Andréu, Presidente de la Cofradía del Ecce-Homo, de esta ciudad de Orihuela, en nombre y representación de la misma, ante la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, comparece y como mejor proceda manifiesta:
Que esta Cofradía fue fundada en el año 1940 y aprobado su Reglamento por el Ordinario de la Diócesis con fecha 20 de septiembre de 1943, según consta en el Decreto del Obispado que obra en nuestro poder de manera expresa.
En el artículo 2º de los Estatutos de dicha Cofradía, dice: “Los desfiles procesionales serán Lunes Santo a las nueve de la noche y Viernes al amanecer”, día y hora que fue concedido en virtud entre otras, por haber sido ella la creadora de dicho desfile, ya que con anterioridad al año 1940, no hubo nunca en nuestra ciudad Cofradía ni Hermandad Pasionaria que desfilase en el indicado día.
Bajo estas prerrogativas y concesiones, la Cofradía del Ecce-Homo, ha trabajado con el mayor entusiasmo y sacrificio por el engrandecimiento y mayor esplendor de la Semana Santa Oriolana.
Estos trabajos, entusiasmo y ansias de superación de la Cofradía que represento, loables a nuestro juicio, fueron correspondidos, sin que hasta el presente sepamos los motivos, a pesar de haber sido solicitado de esa Junta Mayor, con el despojo de sus derechos, como fundadores y antigüedad para darlos a otra Cofradía de más reciente fundación.
Por todo ello, elevamos nuestra más enérgica protesta ante esa Junta Mayor, y nos vemos obligados a apartarnos de dicha Institución, hasta tanto se nos dé una satisfacción de tan injusto y despiadado proceder”.
Todo ello, quedó zanjado, al parecer, con la intervención del Vicario General, D. José Bascuñana Llópez al ratificar los días de desfile por decreto de 17 de marzo de 1953.
De esta forma, hermanados en el tiempo y por aquellas circunstancias climatológicas adversas, las Cofradías de La Samaritana y del Prendimiento, han desfilado Martes Santo junto con las del Perdón y el Ecce-Homo. Y cuando ha acaecido lo propio el Martes Santo, estas Cofradías han surcado las calles oriolanas en Miércoles Santo, recordando así el “Señor en el balcón” sus antiguos desfiles con sus hermanos de la Mayordomía del Pilar.